Querido diario:
Hoy volvi a sentir ese hormigueo exclusivo de los momentos en que inicio un nuevo proyecto literario. Aún no tengo el título -me debato entre varios-, pero sí la historia... esa la tengo porque me hizo estremecer.
Todo comenzó escuchando a un grupo musical. Llamó mi atención primero el estilo: una mezcla de Rap con hip hop y otros toques urbanos... no es mi música favorita, pero no pude cuestionarlo pues la letra me enganchó.
La historia que musicalizaban describía un hecho real: una experiencia vital de uno de los integrantes de aquella banda. A medida que lo escuchaba mi vello se iba erizando y percibi el escalofrío inconfundible de que algo me está marcando.
Hoy hablé con el autor -y también cantautor- de ese tema. Efectivamente, todo era real. La canción no precisó exagerar ni un detalle, pues toda vivencia ya era exagerada.
Pedi su permiso para convertir la canción en libro en la seguridad de que ayudaría a mucha gente. Entusiasmado me dio el permiso y todos los detalles necesarios para iniciar el relato. Una historia espeluznante a la vez que emocionante... hiriente pero también sanadora... durísima y enternecedora... estoy trabajando en ella y a cada línea me emociono.
Sé que ayudará a muchos jóvenes, y también a muchos padres.
Tal vez la titule BLOOD (sangre, en inglés) No sé si el título atraerá, pero de algo estoy convencido: la historia transformará...
No te impacientes, querido diario. Ya te daré más detalles.
Es una gran historia. Seguro que puedes reflejarla en un libro con el corazón. ¡Ánimo!
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